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Asesoramiento psicolegal es un concepto muy genérico que puede ser utilizado de forma muy diferente por cada perito. En este post explico cómo funciono yo en mi práctica profesional y todas las posibilidades que puede ofrecer este asesoramiento para dar respuesta a las necesidades de las personas que están dentro de un proceso judicial.

¿Qué es el asesoramiento psicolegal?

En esencia, el asesoramiento psicolegal incluye cualquier respuesta psicológica que pueda ser útil para un proceso legal. Por norma general esas respuestas se pueden dar a través de los informes periciales psicológicos y los contrainformes psicológicos, como por ejemplo para explicar si los síntomas psicológicos que tiene una persona son compatibles con un acoso laboral, si una persona tiene unas habilidades adecuadas como progenitor o si un informe psicológico puede llegar a las conclusiones a las que ha llegado con la información que ha manejado.

Sin embargo, quedan varios espacios grises, los informes periciales y los contrainformes no pueden ofrecer siempre una respuesta suficientemente ajustada o, por el contrario, suponen un trabajo excesivamente elaborado (y económicamente costoso) para la necesidad real de la persona que lo solicita.

¿Qué papel puede tener este asesoramiento en una decisión judicial?

Dentro del sistema de justicia, el trabajo pericial no tiene un papel vinculante, es decir, el juzgado puede llegar a la decisión final que estime oportuna independientemente de lo que se diga en esta prueba. A pesar de ello, es frecuente que, siempre que la prueba pericial cumpla con unos estándares de calidad, su resultado se tenga muy presente a la hora de tomar las decisiones judiciales correspondientes.

La clave del asesoramiento psicolegal reside en que las respuestas que ofrece la psicología pueden tener un papel fundamental en la compresión de la situación que está siendo juzgada. Como en cualquier otra profesión, las personas que son ajenas a la psicología pueden tener una visión distorsionada de cuestiones relacionadas con ella (e.j.: la memoria funciona como una grabadora, si una persona mira hacia un lado mientras habla está mintiendo, es habitual reprimir un recuerdo de una situación traumática y sacarlo a la luz años después, etc.); por lo que recibir unos conocimientos expertos en psicología puede acabar resultando una guía extremadamente útil para saber qué ha pasado y cómo es más recomendable actuar.

¿Qué tipos de asesoramiento psicolegal se pueden solicitar?

Desde mi práctica profesional, divido el asesoramiento psicolegal en 2 categorías para entender mejor las aportaciones que se pueden hacer a las personas que se encuentran dentro de un proceso judicial.

Asesoramiento simple

Este asesoramiento está pensado para las ocasiones en las que las dudas son más concretas. Se podrían formular muchísimas preguntas a este respecto, aquí dejo algunos ejemplos:

  • Con la información que hay sobre un caso concreto, ¿es suficiente como para ir a juicio o se necesita un informe pericial? ¿Existe alguna otra alternativa?
  • ¿Qué quieren decir las puntuaciones de los tests psicológicos que se han administrado a una persona? ¿Se está recogiendo toda la información que se puede sacar de esos tests?
  • Cuando se ha diagnosticado a una persona, ¿se cumplen los criterios como para llegar a ese diagnóstico?
  • ¿Las valoraciones psicológicas que se han hecho presentan errores? ¿Encajan con los conocimientos más recientes o utilizan ideas anticuadas?

Asesoramiento psicolegal complejo

Es el tipo de asesoramiento que detallo en este apartado de mi página web. Mientras que en un contrainforme se analizan las conclusiones psicológicas de un único documento, en un asesoramiento psicolegal se valoran las conclusiones de varios documentos, pronunciándose sobre el conjunto de esa documentación. Así, se analizan en profundidad y se contrasta la metodología que se ha utilizado y las afirmaciones que se han manejado con lo que la bibliografía científica que ofrece la psicología indica a ese respecto. Puede resultar especialmente útil en los siguientes casos:

  • Cuando ya se han realizado varios informes periciales, las conclusiones que ofrecen no se parecen entre sí y no queda claro por cuál guiarse.
  • Cuando, especialmente con menores, se han realizado múltiples intervenciones y se quiere tener una idea clara de la dirección en la que seguir sin arriesgarse a seguir victimizando a esa persona.
  • Cuando no se tienen dudas sobre un documento en concreto sino sobre el conjunto de la trayectoria del caso.

¿Tienes más dudas?

Si tras leer este post te quedan dudas sobre tu caso o el de alguna persona que conozcas no dudes en contactarme. En todos los casos realizo una valoración inicial gratuita para comprobar si es factible realizar un informe pericial psicológico o si se podría encontrar otra solución.

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