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Las personas que acuden a una evaluación pericial suelen pasar por situaciones muy complejas, su proceso no acaba con el informe y la terapia psicológica tiene un papel crucial para ayudarles a continuar en su camino.
Informe pericial psicológico: efecto terapéutico.
Los informes periciales de daño psicológico tienen un efecto terapéutico muy importante en las personas que los reciben. Para llegar a ese informe se crea un espacio único de escucha y comprensión sobre un problema que ha cambiado la vida de una persona o que esa persona lleva arrastrando durante años. Posteriormente, una vez finalizado el informe, se ofrece una visión objetiva y externa que ayuda mucho a que la persona evaluada se entienda a sí misma: qué es lo que le está pasando en el momento actual, cómo ha llegado hasta allí, qué se puede hacer para mejorar su situación a nivel psicológico…
Sin embargo, este efecto terapéutico por sí sólo es insuficiente, también se necesita acudir a terapia psicológica para construir sobre todo lo que se ha identificado en el informe pericial. Para hablar sobre ello, colabora en esta entrada la psicóloga sanitaria Ainhoa Funcia.
Momentos previos a la terapia psicológica
Después de tener en cuenta las consideraciones sobre cómo elegir profesional, toca la difícil tarea de plantarse delante de una persona (por el momento) desconocida para hablarle de tus problemas, tus miedos, tus inseguridades…
Siempre se escuchan opiniones muy diferentes sobre lo que significa ir a terapia psicológica: hay personas que afirman que ya con una sesión les sirvió, otras que notan cambios significativos en pocas sesiones y gente que lleva años yendo a terapia; muchas comentan que están deseando que llegue su cita cada semana pero hay otras que hablan de lo removidas que salen tras cada sesión; hay gente con suerte que vincula enseguida con su terapeuta y gente que piensa que la psicología no sirve para nada porque aún no ha encontrado a ningún profesional con quien se haya sentido a gusto.
¿Qué puedo esperar de la terapia psicológica?
La realidad es que acudir a terapia es como montar en una montaña rusa y por ello es importante reajustar nuestras expectativas al respecto. Hay días en los que se sale de la consulta con la sensación de que te puedes comer el mundo, otros en los que se tratan temas complicados y en los que es normal que salgas removido; temporadas de grandes avances y momentos en los que se tiene la sensación de no avanzar al ritmo que te gustaría; personas que necesitan pocas sesiones porque su problemática o sus síntomas son «leves» y gente con problemas o trastornos más graves que necesitan un acompañamiento más largo y a veces medicación pautada por un médico y/o psiquiatra.
Por lo tanto, algunos aspectos importantes a los que se debe prestar atención al iniciar una terapia psicológica son:
- Sentir desde las primeras sesiones que el/la profesional que has elegido te escucha de manera activa, te valida y no te juzga.
- Acordar de manera conjunta los objetivos que quieres conseguir y conocer en líneas generales cuál va a ser el tratamiento o estrategias que vais a seguir para lograrlos.
- No tener la sensación de ir a terapia únicamente a «hablar o contarle mi vida» o a que «me den consejos o me digan lo que tengo que hacer». Como profesionales de la psicología no somos amistades ni personas que se dedican a ofrecer consejos de vida, sino profesionales que te guían a tomar tus propias decisiones, que te animan a salir de tu zona de confort y que te dan herramientas para conseguirlo.
- Tener confianza con tu profesional como para darle feedback sobre cómo te sientes en la terapia: si te sientes a gusto con la propia persona, su enfoque o algunas de las técnicas o estrategias empleadas; si quieres añadir algún objetivo nuevo, si no te ves capaz de abordar algún tema, si quieres empezar a espaciar las sesiones e incluso dejar de acudir a terapia…
Y, sobre todo, tener claro que si no das con una persona con la que te sientes a gusto o con la que sientas que avanzas lo mejor es comentarlo con tu terapeuta y ver si se puede solucionar de alguna manera. Si no es posible, lo mejor es buscar a otro profesional con quien puedas vincular mejor, pero no dejar de ir a terapia por haber tenido una mala experiencia. Muchas personas trabajan en la psicología y, antes o después, acabarás dando con alguien indicado para ti.
¿Tienes más dudas?
Si tras leer este post te quedan dudas sobre tu caso o el de alguna persona que conozcas no dudes en contactarme a mí o a la psicóloga sanitaria Ainhoa Funcia.